Estamos en una de las épocas del año más temidas, ya que es el mejor momento para que los virus de la gripe comiencen a proliferar y a hacernos pasar un mal momento. La gripe es una enfermedad que cada año viene con más fuerza y por ello se realizan las campañas de vacunación, haciendo especial hincapié en las personas de riesgo como los niños y los ancianos.
Los principales síntomas de la gripe pueden confundirse con los de un resfriado común, salvo que la gripe azota con más fuerza a nuestro organismo que un simple constipado. Lo más habitual es sufrir altas fiebres acompañadas de dolor de cabeza, dolores musculares a nivel general, malestar estomacal, debilidad, dolor de garganta y en ocasión suele aparecer tos seca.
La gripe puede derivar en serias complicaciones si no se trata de forma adecuada y es más habitual que ocurra en pacientes mayores de 64 años. Por norma general suele aparecer neumonía de varios tipos, como la vírica que es una de las más graves o neumonía bacteriana, que suele ser más tratable y más habitual.
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