Siempre es bueno compartir paseos con los niños para hacer que ellos se vean más despiertos y también más gráciles en su día a día, conociendo lo que es el deporte diario y también la naturaleza. Siempre intenta enseñarles lo que encontrarán en los campos, los árboles frutales, las flores, las bayas silvestres, las plantas que dan cobijo y alimento a las aves...
Son conceptos que nunca se olvidan y con los que conseguirás que tu hijo/a comience a preguntarse ¿por qué es bueno valorar y querer a la naturaleza? También harás que coordine mejor los movimientos, tanto en zonas lisas como en aquellas que no lo son (por ejemplo en la arena de la playa) haciendo que siempre haya momento para disfrutar de las diferencias, de diversos hábitats y temperaturas.
Los niños disfrutan jugando en el exterior, siendo momentos estupendos para poder enseñarles lo que es la vida a través de la observación de sus entornos.
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