¿Habías oído alguna vez el concepto de dieta alcalina? Es aquella que te permite almacenar una cantidad exacta de nutrientes en tu cuerpo, sin poner en peligro tu capacidad de defenderte ante todo tipo de virus y bacterias, ayudando a la efectividad de tu sistema inmunitario.
Para lograr una dieta alcalina, intenta incrementar el consumo de frutas y verduras, también te ayudarán algunos cereales como la quinoa, además de ciertas clases de frutos secos como los pistachos, las almendras y diferentes tipos de garbanzos y lentejas.
Consume quesos no curados, en preferencia los blancos estilo requesón y aumenta el consumo de carnes vegetales como el tofu o el seitán (siempre que no seas intolerante al gluten) de este modo estarás ayudando a que tu organismo se encuentre más fuerte, eliminando todo tipo de cansancios y fugas de energía, creando una rutina de vida mucho más saludable que te permitirá realizar todo lo que quieras.
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