Cada año acaba sucediendo lo mismo y es que desde las instituciones públicas, quieren vetar las medicinas alternativas y las pseudociencias. Sin embargo, todo este revuelo puede dar lugar a una mala interpretación de las cosas.
La queja se encuentra en que las personas que apliquen estos métodos de sanación sean médicos, haciendo que los diagnósticos sean evaluados por profesionales auténticos. De este modo, por ejemplo, para ser homeópata, habría que estudiar antes medicina general y licenciarse para poder ejercer.
Lo mismo ocurriría con la medicina natural o también con la aromaterapia o la fitoterapia. Siempre hay un método para poder vender y es que antes te certifiques al menos en cursos que tengan que ver con esto. ¿Habrá una retirada en el mercado de los alimentos e infusiones naturales o por el contrario todo seguirá como hasta ahora? Siempre será ideal que puedas confiar en los profesionales que te han ayudado para poder analizar quien te ha hecho sanarte y quien no.
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